Según la Secretaría de Energía de la nación istmeña, esta alianza incluirá los mecanismos para el desarrollo y remuneración del proyecto, las condiciones para el intercambio de energía y las reglas para la operación comercial y técnica.
‘Este es un hito más del compromiso que tienen ambos países de impulsar proyectos que garanticen seguridad energética para la región, mediante un abastecimiento diversificado, seguro, confiable y responsable con el medio ambiente, donde la integración adquiere un nuevo alcance social’, afirmó el secretario de Energía de Panamá, Jorge Rivera.
Apuntó que el proyecto también constituye un paso fundamental en el proceso de integración eléctrica de la Comunidad Andina con Centroamérica.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa, aseguró que la alianza permitirá usar de manera óptima los recursos energéticos y la generación excedente, mejorar la calidad en la prestación del servicio de energía eléctrica, fortalecer la confiabilidad de los sistemas y asegurar una asistencia recíproca en caso de emergencia.
La obra, que tendrá una capacidad de 400 megawatts y una longitud aproximada de 500 kilómetros, contempla dos tramos terrestres, uno submarino y la construcción de una línea de transmisión desde la subestación Panamá II hasta la de Cerromatoso, en el departamento colombiano de Córdoba.
Asimismo, su desarrollo se sustenta en la tecnología conocida como transmisión de energía en corriente directa (HVDC), la cual ofrece grandes beneficios desde el punto de vista técnico, económico y ambiental, precisó la Secretaría de Energía de Panamá.
La iniciativa contribuirá, además, a la reducción de los costos de la energía en el mediano plazo y al ahorro de combustible, puntualizó la fuente.
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