Uno de los 16 símbolos patrios de Costa Rica, las esferas de piedra son más de 500 petroesferas precolombinas de la cultura del Diquís, ubicadas principalmente en la zona sur, en la llanura aluvial del Delta del Diquís, en la península de Osa y en la Isla del Caño.
Esta esfera de 1,23 metros de diámetro, descubierta por trabajadores cuando preparaban un camino interno en una hacienda privada del sector de Finca 12 -uno de los sitios ticos de hallazgos de estos monolitos precolombinos-, está en perfecto estado de conservación.
El arqueólogo Francisco Corrales comentó que la esfera estaba enterrada y sobresalía ligeramente en la superficie, pero había sido cubierta con la tierra proveniente de un canal cercano. ‘Esta pudo ser la causa por la cual hasta ahora se realiza este hallazgo’, precisó.
Corrales indicó que en los alrededores de esta esfera encontraron piedras de río que habían sido removidas de su sitio original para construir zanjas de drenaje, y añadió que estas formaban parte de una estructura precolombina que podría ser la base de viviendas o empedrados.
Asimismo, prosiguió, constataron mucho material cerámico fragmentado y algunos restos de herramientas de piedra, todo lo anterior -detalló- refleja la presencia de un antiguo asentamiento indígena.
‘El hallazgo de esta esfera y el estudio de su contexto permitirá actualizar información sobre el asentamiento y el papel que el artefacto pudo tener en la comunidad antigua que habitó el lugar y su relación con otros asentamientos cercanos como Finca 6, que forma parte de los sitios con esferas de piedra declarados Patrimonio Mundial por la Unesco’, exaltó.
El Museo Nacional recuerda que ese sitio forma parte de un amplio asentamiento, el cual es visitado desde 1940 por diversos arqueólogos, quienes registraron presencia de otras esferas, estructuras de piedra y material fragmentario, en una amplia extensión.
Posteriormente, esas esferas registradas fueron removidas, perdiendo así la información asociada a ellas, refiere el Museo.
Por la relevancia y complejidad del lugar, el Museo propone conservar la esfera en su sitio y hacer investigaciones que permitan conocer mejor el entorno arqueológico y diseñar acciones de conservación y gestión cultural.
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