Científicos del Instituto Max Planck de Biomedicina Molecular en Münster, Alemania, realizaron dos canales con una aguja de acupuntura en ese tejido, en los cuales las células ‘cultivadas’ hicieron contacto entre sí en uno y se adhirieron al entorno del material artificial creando la estructura hueca conductora de sangre.
Este último hecho ocurrió después de aproximadamente un día, lo que permitió determinar qué aspectos o características promueven el crecimiento de los vasos sanguíneos, precisó el artículo.
Para la investigación, fueron incorporadas al cultivo moléculas que favorecen el crecimiento de esos vasos en los tejidos naturales en el segundo canal creado, para después confirmar que las células endoteliales migran al hidrogel gracias al impulso de las agrupaciones de átomos incorporadas.
Reveló que las estructuras tubulares desarrolladas fueron más pequeñas que las presentes en los tejidos naturales debido a la interacción entre determinadas moléculas y el azúcar contenido en el hidrogel.
Al intercambiarlas, lograron que las células endoteliales migraran más rápido hacia el hidrogel y obtener vasos sanguíneos adecuados, de acuerdo a condiciones similares a las naturales.
Recordó la publicación que las células endoteliales recubren los vasos sanguíneos en los tejidos naturales y una de sus funciones es regular la angiogénesis, proceso fisiológico a través del cual se forman estructuras similares a partir de las preexistentes.
A modo de conclusión, los expertos alemanes destacaron que el estudio constituye un primer paso para el desarrollo de órganos funcionales artificiales de reemplazo, con amplias aplicaciones en medicina regenerativa y otros campos relacionados.
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