El anuncio precisa que ‘En tanto se determine el lugar más adecuado para el traslado del Despacho Presidencial, el señor presidente de la República, Pedro Castillo, cumplirá las labores propias de su investidura en la sede de Palacio de Gobierno’.
La secretaría de Comunicación Estratégica y Prensa del Despacho Presidencial agregó que Castillo ‘reitera su convocatoria a todos los peruanos y peruanas de buena voluntad, a dejar de lado las diferencias ideológicas, posiciones políticas e intereses personales, con el único propósito de trabajar por la unidad y el desarrollo del Perú’.
La decisión fue precedida por cuestionamientos al hecho que el mandatario, tras asumir hace 4 días el cargo, recibe parlamentarios y otras visitas y realiza reuniones en el modesto departamento que lo aloja desde la campaña por el balotaje del pasado 6 de junio.
Medios de prensa derechistas han incidido en el tema, alegando que una ley obliga a que las visitas al jefe de Estado, los ministros y otros altos funcionarios se registren y difundan en Internet, lo que no era posible si Castillo no las recibía en el palacio.
El asunto es uno de los utilizados por la oposición política y mediática para asediar al mandatario en forma prematura.
El congresista Guillermo Bermejo, del gobernante partido Perú Libre, pidió este domingo a los medios de comunicación que ‘dejen respirar’ al presidente Pedro Castillo, ante los cuestionamientos a su decisión de abstenerse de ocupar el palacio de gobierno.
‘Permítanle respirar al presidente, déjenlo trabajar. No tiene ni cinco días en el poder y ya le están cuestionando si tomó desayuno o no’, declaró, al rechazar las acusaciones de falta de transparencia, pues los reporteros están permanentemente informando sobre el terreno sobre todos los visitantes de Castillo.
Bermejo declaró tras asistir a una reunión de su bancada con el primer ministro Guido Bellido -principal cuestionado por la oposición por un supuesto extremismo que ha negado-, en la cual los legisladores le ratificaron su apoyo.
El congresista rechazó los ataques a Bellido, comentó que si este fuera neoliberal, la prensa no lo cuestionaría, y afirmó que el objetivo opositor es obligar al gobierno a abandonar su programa de cambio y adoptar una política esencialmente continuista.
Por su parte, el primer ministro anunció una ronda de conversaciones con todas las bancadas, en pos de obtener la obligatoria confianza ratificatoria del Parlamento.
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