En el imponente Makuhari Messe Hall, en la categoría de 130 kilogramos de la lucha clásica, el gladiador rivalizará contra Serguéi Semiónov, representante de ROC (Comité Olímpico Ruso), tercero hace un lustro en la lid de Río de Janeiro.
‘Me siento contento porque estoy luchando por una presea para Chile’, dijo Acosta, de 33 años, en declaraciones exclusivas a Prensa Latina, cuando no perdió la oportunidad para cargar contra el arbitraje en su pelea semifinal versus el georgiano Iakobi Kajaia.
Tras empatar 1-1, el fornido atleta cedió porque su rival fue el último en puntuar. Sin embargo, él defiende que fue claramente despojado de la posibilidad de discutir un premio mayor.
‘No salí satisfecho. Estoy un poco disgustado por lo que sucedió en ese combate, hasta una persona que no entienda la lucha puede verme ganar, pero sé los detalles que debo mejorar’, manifestó.
Antes de esa polémica, otro de los incentivos del fajador era luchar por el oro contra el cubano Mijaín López, con quien entrenó durante varios años en la selección nacional de la isla, hasta que decidió en 2015 buscar la ciudadanía chilena.
No obstante, avanzó que apoyará a la leyenda López, cuyo palmarés espera un nuevo título tras los alcanzados en Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Chile inauguró su medallero olímpico en Ámsterdam 1928, a través del maratonista Manuel Plaza, ganador de la presea de plata.
El último podio aconteció en Beijing 2008, cuando el tenista Fernando González cayó en la final ante el español Rafael Nadal.
La única mujer con premio es Marlene Ahrens, con el segundo lugar alcanzado en el lanzamiento de la jabalina en Melbourne 1956, donde los pugilistas Claudio Barrientos, Carlos Lucas y Ramón Tapia escalaron el podio.
No obstante, las más recordadas acontecieron en Atenas 2004, con el oro de Nicolás Massú en singles del tenis y en dobles junto a Fernando González, quien, por demás, quedó tercero en el torneo individual.
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