La subtitular mundial en Doha 2019 corrió la distancia en 51.46 segundos e impidió a su compatriota Dalilah Muhammad (51.58) retener el cetro de hace cinco años en Río de Janeiro, al rebajar en suelo nipón en 44 centésimas su anterior plusmarca universal.
Por su parte, el velocista canadiense Andre de Grasse al fin pudo convertirse en campeón olímpico al dominar hoy la final de 200 metros planos.
De Grasse necesitó implantar récord nacional para al fin coronarse en una justa bajo los cinco aros, luego de correr la distancia en 19 segundos y 62 centésimas.
El nacido en Scarborough hace 26 años sufrió en Río de Janeiro 2016 lo que es coincidir en el tiempo con el excepcional jamaincano Usain Bolt y no pasó de la plata en 200, y aquí había repetido ya su bronce en el hectómetro de la Ciudad Maravillosa.
En tanto, Kenya hizo el 1-2 en la final de los 800 metros para hombres, pues Emmanuel Kipkurui Korir encabezó la carrera con tiempo de un minuto, 45 segundos y seis centésimas y su compatriota Ferguson Cheruiyot Rotich, bronce en el pasado Campeonato Mundial, vino de atrás para conquistar la plata con crono de 1:45.23 minutos.
A su vez, la fondista ugandesa Peruth Chemutai venció en la final de los tres mil metros con obstáculos al rebasar en la última vuelta a la estadounidense Courtney Frerichs y encabezar la prueba con tiempo de nueve minutos, un segundo y 45 centésimas, récord para la nación africana, que ya acumulaba en la capital japonesa una plata y un bronce.
Finalmente, Polonia ganó medallas de oro y bronce en la prueba de lanzamiento del martillo para hombres, en la que Wojciech Nowicki firmó una competencia de ensueño al mandar todos sus disparos sobre los 80 metros, y en definitiva se llevó el oro con récord para él de 82 metros y 52 centímetros.
Concluida la jornada, el medallero en este deporte tiene delante a Estados Unidos, con tres preseas de oro, nueve de plata y cuatro de bronce, seguida de Polonia (3-0-3) y Jamaica (2-1-2).
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