La reunión no estaba en la agenda divulgada por el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) y fue confirmada por la embajada estadounidense en una red social.
Biden asumió el cargo el 20 de enero pasado y hasta ahora no conversó directamente con Bolsonaro, uno de los últimos líderes en felicitarlo por su victoria en las elecciones de 2020, en las que el exmilitar brasileño apoyó la reelección de Donald Trump.
Según fuentes del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la visita de Sullivan pretende ‘reforzar la asociación estratégica’ bilateral, mejorar la estabilidad regional y ayudar a allanar el camino para la recuperación de la pandemia de la Covid-19.
Medios periodísticos aseguran que Brasil quiere recibir recursos de Estados Unidos para financiar acciones de preservación en la Amazonia, sin embargo, la política ambiental de Bolsonaro es criticada por dificultar el accionar de entes fiscalizadores.
El gigante sudamericano registra altas tasas de deforestación e incendios forestales.
La misión diplomática norteamericana en Brasilia publicó dos fotos del encuentro, en las cuales Sullivan lleva una máscara y Bolsonaro está sin el equipo de protección, recomendado por las autoridades para evitar el contagio de Covid-19.
El consejero visitante también tendrá reuniones con los ministros Walter Braga Netto, de Defensa; y Carlos França, de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con una nota de la cancillería, dialogará además con el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno; y el secretario especial de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Flávio Rocha.
Fuertes críticas recibió en septiembre pasasdo la visita del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en la administración de Trump, a una zona fronteriza con Venezuela.
Durante una sesión, senadores cuestionaron duramente la llegada de Pompeo a Roraima, donde para algunos, como Telmário Mota, faltó al respeto a la soberanía nacional y recibió aplausos del entonces jefe de la diplomacia, Ernesto Araújo.
‘Nuestro canciller se prestó a hacer de mi Roraima, un estado ya tan sufrido y maltratado, una plataforma para Trump en este momento de elecciones en Estados Unidos’, afirmó en la ocasión Mota.
Para el senador Rogério Carvalho, líder del Partido de los Trabajadores, no está en la tradición diplomática de Brasil agredir a otros países, como Venezuela, ‘mucho menos haber usado su territorio para atacar a otras naciones vecinas. Aquí está nuestro repudio a la acción y a la visita no deseada’, remarcó.
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