Funcionarios del gobierno fueron informados el viernes de que los expertos que estudian las misteriosas enfermedades que afectan a decenas de diplomáticos, espías y sus familiares se esfuerzan por encontrar pruebas que respalden la teoría principal, la de que los ataques con microondas son lanzados por agentes rusos, señaló el Times.
La revelación surgió luego de una inusual reunión clasificada convocada por la directora de Inteligencia Nacional, Avril D. Haines, con el propósito de evaluar las investigaciones y los esfuerzos para tratar a las víctimas de los presuntos ataques a funcionarios del Departamento de Estado, oficiales de la C.I.A. y sus familias.
Según trascendidos, el Consejo de Seguridad Nacional inició un esfuerzo urgente para abordar la cuestión, y dos grupos de trabajo separados están ahora en funcionamiento, uno investigando la causa y dirigido por la C.I.A. y otro centrado en la búsqueda de tecnología comercial que pueda detectar o bloquear los ataques.
En la reunión del viernes participaron, además, el secretario de Estado Antony Blinken; el fiscal general Merrick B. Garland; el director de la C.I.A., William Burns; y el director del F.B.I., Christopher A. Wray.
Según el Times, los ataques, que datan de 2016, pasaron de ser un misterio médico a una cuestión urgente de seguridad nacional.
Los funcionarios de la administración Biden dicen que se sorprendieron de lo desorganizada que fue la respuesta del gobierno en los últimos cuatro años, en parte porque no había una forma centralizada para que los departamentos compartieran los informes de los episodios.
Esa situación no verificada y sin ningún tipo de pruebas, fue utilizada por el gobierno de Donald Trump para arreciar la política de bloqueo contra Cuba.
Un estudio sobre las causas realizado en diciembre de 2020 por la Academia Nacional de Ciencias concluyó que lo más probable es que los ataques con microondas fueran la causa, pero los funcionarios de la administración Biden dicen que el grupo no tuvo acceso a información clasificada.
Según funcionarios lo frustrante es que todavía no hay una conclusión definitiva sobre los incidentes que permita al presidente llamar a los rusos, de la manera que lo ha hecho con los ciberataques.
El secretario de Estado Blinken dijo que estos ‘incidentes de salud inexplicables’ son una alta prioridad, aunque no existen pruebas para acusar a ningún país sin ninguna certeza de que las microondas sean la causa de las enfermedades, agregaron expertos.
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