Explicó que el Gobierno tiene un plan de previsión referido al peor escenario que podría presentarse con una tercera ola de Covid-19 y también a uno intermedio.
La tercera ola causaría, según los cálculos de expertos de su ministerio, dos millones de casos en lo que incidiría el escaso número de vacunados y la debilidad del primer nivel de atención encargada de la prevención de los contagios.
Otros efectos serían la hospitalización de 19 mil 500 enfermos y dijo que la presencia de variantes del coronavirus SARS-CoV-2 como la lambda ha determinado en varios países que la propagación del mal sea más rápida.
Según una estimación del Centro Nacional de Epidemiología, Control y Prevención de Enfermedades, el hipotético rebrote llevaría a unidades de cuidados intensivos al menos a 19 mil 868 pacientes y causaría entre 67 mil 292 y 115 mil muertes.
Cevallos comentó que espera que la tercera ola demore un poco y previendo su inicio se busca detectar los casos de nuevas variantes y señaló los contagios crecerán en proporción inversa a la cantidad de vacunados hacia septiembre y al cumplimiento de los cuidados de prevención orientados para evitar las infecciones. Sobre el impacto económico de la arremetida prevista, añadió que ‘tiene que haber un balance adecuado de no frenar la economía y mantener los cuidados de la gente, sino esto impactará con la reactivación económica’, indicó.
De otro lado, tras una campaña de vacunación del último fin de semana durante 60 horas continuas, que inyectó la primera dosis a 735 mil personas, se suspendió la administración de la primera dosis y la vacunación continua del próximo fin de semana; debido a la demora de la llegada de los inmunógenos ya pagados.
El ministro de Salud informó que en dos días llegarán 500 mil dosis y el sábado inmediato un millón, que son parte de un total de ocho millones de vacunas en agosto.
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