Según alegó Clair Dobbin en la audiencia preliminar sobre la apelación presentada por Estados Unidos, el periodista australiano no está tan desequilibrado mentalmente como para cometer suicido, como alegó el siquiatra Michael Kopelman durante el juicio celebrado en septiembre pasado.
|
Las valoraciones de Kopelman y otros especialistas sobre la salud mental de Assange fueron la razón que dio la magistrada británica Vanessa Baraitser para negarse a entregarlo a la justicia estadounidense, que quiere juzgarlo por divulgar crímenes de guerra cometidos por militares estadounidenses en Iraq y Afganistán, y miles de cables del Departamento de Estado.
Parte de esta apelación será demostrar que el señor Assange no tiene ninguna enfermedad mental que lo induzca a quitarse la vida o a hacerse daño, explicó Dobbin este miércoles ante los magistrados del Tribunal Superior británico.
El fundador de WikiLeaks, quien asistió a la vista oral por vídeoconferencia desde la prisión de máxima londinense donde está encerrado desde su arresto en la embajada de Ecuador en esta capital en abril de 2019, podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos de espionaje y conspiración para cometer piratería informática que se le imputan.
Mientras trascurría la audiencia, un centenar de simpatizantes del ciberactivista se congregó frente a la Corte Real de Justicia para exigir su libertad.
‘Solo hay una decisión, no a la extradición’, corearon los seguidores de Assange, mientras que su pareja sentimental, Stella Moris, denunció que por cada día que continúa esta injusticia colosal, la situación del detenido se hace cada vez más desesperada.
En declaraciones a periodistas Moris, quien procreó dos hijos con el periodista australiano durante los siete años que estuvo asilado en la legación diplomática ecuatoriana apuntó, además, que se trata de un hombre inocente.
El exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn también se unió a la manifestación en apoyo a Assange, a quien describió como un reportero que lo único que hizo fue publicar una verdad incómoda para Estados Unidos.
Al término de la vista oral, el presidente del Tribunal Superior aceptó el recurso de apelación presentado por los fiscales estadounidense y fijó la audiencia para los días 27 y 28 de octubre.
mgt/nm