Los actos de acoso, obstrucción y violencia del TPLF (siglas en inglés) no detienen las gestiones gubernamentales, dijo Kamil en un encuentro con el enviado especial del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ramiro López da Silva.
Según manifestó, el ejecutivo etíope mantiene conversaciones con los líderes políticos y religiosos del estado regional de Afar para facilitar la entrega de productos alimentarios y otros artículos de primera necesidad a los pobladores de Tigray.
López da Silva, por su parte, recomendó identificar áreas adicionales de cooperación que podrían ser apoyadas por el PMA para incrementar aún más el efecto de los esfuerzos estatales y de organizaciones internacionales.
En noviembre de 2020, el Frente atacó el Comando Norte de la Defensa Nacional y el primer ministro, Abiy Ahmed, respondió con una ofensiva militar para neutralizar a la organización política, declarada grupo terrorista por el Parlamento.
A finales de junio último, las autoridades federales decretaron de manera unilateral un armisticio para facilitar las labores agrícolas durante la temporada de lluvia y garantizar la asistencia humanitaria, pero el TPLF lo rechazó.
De acuerdo con denuncia oficiales, desde entonces incrementó su beligerancia en el norte de Etiopía y extendió las operaciones a las regiones de Afar y Amhara, la mayoría contra los civiles.
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