Diab calificó de ilegal la medida decretada por Salameh, quien argumentó sobre el peligro de tocar las menguadas reservas en divisas para comprar hidrocarburos.
Sin embargo, el jefe del gobierno interino dijo que hay una violación de una ley aprobada por el Parlamento y de la política oficial de racionalizar las subvenciones y no erradicarlas.
‘Los subsidios deben racionalizarse, no levantarse, afirmó, y en paralelo entregar una tarjeta de racionamiento que garantice ayuda a los ciudadanos’.
A juicio de Diab, la medida de Salameh obvia la profunda crisis económica y social y sus repercusiones en la población menos favorecida.
La decisión de acabar con los subsidios, añadió, pudo esperar hasta que la tarjeta de racionamiento entre en funciones, concluyó.
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