La AMP comunicó ‘que sigue de cerca los sucesos ocurridos con la nave inscrita en el Registro de Buques de Panamá, de nombre CRIMSON POLARIS, con número IMO: 9370783’, la cual se partió mientras estaba anclada a 2,4 millas de la costa y es propiedad de Mi-Das Line S.A. y operada por Misuga Kaiun Co. Ltd,.
La fuente aseguró que informes preliminares indican que en la mañana del pasado 11 de agosto, el buque lo arrastró un fuerte viento, mientras su carga de virutas de madera se deslizó y concentró en grietas abiertas en el casco, el cual sufrió serios daños, que provocaron la ruptura y hundimiento de parte de la popa, que se apoyó en el fondo marino.
Una rápida acción de la Guardia Costera de Japón permitió evacuar a los 21 miembros de la tripulación sin que se reportaran daños humanos, pero no impidió la pérdida total de la nave, cuya mayor parte del casco flota anclado en el lugar del desastre, aseveró la AMP.
‘El Centro de Prevención de Desastres Marítimos de Japón se encuentra controlando el derrame de hidrocarburo producido por el incidente, además, tan pronto como se confirme la deriva del petróleo a la playa, las empresas de recuperación están preparadas para realizar la limpieza’, según la nota.
La institución que otorgó el abanderamiento explicó que la última inspección anual de seguridad a la nave fue el reciente 2 de junio 2021, ‘sin deficiencias encontradas’, además recibió el 24 de mayo de 2021 el chequeo correspondiente al Rector de Puerto PSC, realizado en Tokushima, Japón, el cual confirmó los estándares de seguridad.
Además, la embarcación tiene los certificados de ‘Garantía financiera por contaminación debido a hidrocarburos’ y ‘Garantía financiera para remoción de restos de la nave’, ambos vigentes hasta el 20 de febrero de 2022, aseveró la fuente.
En marzo del presente año, el gigante portacontenedores taiwanés Ever Given, con pabellón panameño, bloqueó durante varios días el Canal de Suez, porque su proa encalló en una de las orillas de la vía interoceánica y creó un caos mundial en el tráfico del comercio mundial.
Otro accidente marítimo relevante de la flota de Panamá fue el encallamiento de la motonave japonesa MV Wakashio, ocurrido en 2020 en los arrecifes cercanos a islas Mauricio, en el Océano Índico, que provocó el vertimiento de unas mil toneladas de combustible las cuales dañaron parte del hábitat costero de lo que se considera un paraíso natural.
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