A través de su cuenta en la red social Twitter, Maas indicó que el personal diplomático fue trasladado al sector militar del aeropuerto de la capital afgana en espera de su evacuación.
El titular también precisó que convocó a una reunión de emergencia de un equipo del Gobierno para definir e implementar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y salida de los funcionarios y otras personas en riesgo.
Asimismo, instó a todos los ciudadanos germanos a abandonar ese país de inmediato ante el deterioro de la situación debido a la llegada de los talibanes a Kabul y el inicio del proceso para el traspaso de poder.
Se estima que en Afganistán se encuentra aún un centenar de alemanes, fuera de los integrantes de la misión diplomática o el contingente militar desplegado allí en 2001, poco después de la agresión de Estados Unidos contra esa nación.
Más de 150 mil civiles perecieron durante dos décadas de ocupación norteamericana, que llamó a sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, incluido Alemania, a acompañarlo en la acción bélica bajo el argumento de combatir al movimiento Al Qaeda.
En declaraciones a la prensa, el ministro germano de Interior, Horst Seehofer, reconoció que la operación de las fuerzas alemanas en Afganistán resultó ser un fracaso y descartó la posibilidad de otra intervención militar.
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