Esta leve alza evita que la tercera economía global caiga técnicamente en recesión.
El dato es más importante que el esperado por los economistas entrevistados por la agencia estadounidense Bloomberg, que auguró oportunamente un aumento del 0,1 por ciento.
La economía nipona retrocedió 0,9 por ciento en el primer trimestre del año, el PIB se sostuvo por un aumento del consumo de los hogares (aumento del 0,9 por ciento) y las inversiones de las empresas, pese a las restricciones en vigor por la Covid-19.
Por otra parte, el alza de las exportaciones (2,9 por ciento) se vio eclipsada por el aumento de las importaciones (5,1 por ciento), aunque esta tendencia se frenará en el segundo semestre, según los analistas.
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