Según Gayang Souare, gobernador de la provincia de Chari Baguirmi, en el noroeste chadiano unos 11 mil ciudadanos que escaparon de la violencia en territorio del vecino país llegaron a este durante el fin de semana.
Aproximadamente dos decenas de personas perecieron en lo que las autoridades dicen que es la peor violencia entre pobladores en Camerún, la cual estalló la semana pasada entre pescadores y pastores de diversas comunidades por varias razones.
Los servicios sociales chadianos recibieron a cerca de 11 mil desplazados que llegaron casi sin nada, sin ropa de cama, apenas sin vestuario ni comida, afirmó Gayang Souare.
‘Hay heridos entre ellos que requieren atención médica inmediata y niños que no tienen a sus padres’, amplió y agregó que la capacidad para atender a esas personas está sobrepasada.
La violencia en la región del Extremo Norte de Camerún ocurre en una zona donde el Ejército del país lleva años luchando contra la secta terrorista Boko Haram, con raíces en Nigeria y, más recientemente, contra facciones vinculadas con el Estado Islámico.
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