Citada por el portal Congreso en Foco, la muestra también indica que, pese a esta posibilidad de asonada, el 74,5 por ciento de los interrogados expresa que siempre prefiere el régimen democrático.
De acuerdo con el sondeo, un 31,1 por ciento no cree que Bolsonaro vaya a intentar una ruptura institucional. Los demás no dieron su opinión.
Para el 10,3 por ciento de los inquiridos, ‘en determinadas circunstancias’ una dictadura es mejor que un régimen democrático y el 5,3 piensa que ‘da igual que sea una democracia o una dictadura’.
El instituto interrogó asimismo sobre el desfile de tanques en Brasilia el 10 de agosto.
Un 43 por ciento de las personas, que conocieron el episodio, asegura que Bolsonaro trató de intimidar al Congreso Nacional y al Supremo Tribunal Federal (STF) el día de la votación sobre la boleta impresa en las elecciones de 2022.
Otro 13,9 por ciento estima que el mandatario quería demostrar la fuerza y la subordinación de las Fuerzas Armadas a él.
El 70,3 por ciento de los examinados alega que el uso de vehículos blindados fue para dar a valer el papel del presidente, no el de las Fuerzas Armadas.
No obstante, un 47,1 por ciento asegura que el desfile empeoró la imagen de Brasil en el extranjero. También desmejoró, para un 36,3 por ciento de los entrevistados, la de las Fuerzas Armadas y, para un 49,3, la del propio jefe de Estado.
Según el 61,3 por ciento de las personas escuchadas, Bolsonaro es el culpable de las muertes de los casi 600 mil brasileños por la Covid-19.
Entre los entrevistados, un 23,8 por ciento considera que el excapitán del Ejército es el principal responsable del elevado número de vidas perdidas como consecuencia de la pandemia. En la evaluación, un 34,1 por ciento sostiene que no tiene la culpa.
El sondeo muestra además que hay un gran descontento popular con la gestión económica del gobierno: el 73,1 por ciento admite estar insatisfecho con el rumbo de la economía y solo el 19,4 expresó satisfacción.
La impopularidad del mandatario coincidió con el avance de los trabajos de una comisión del Senado que investiga la gestión gubernamental ante la Covid-19.
Contrario resulta la intención de voto del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su posible rival en las justas comiciales del próximo año, quien se fortaleció desde que recuperó sus derechos políticos en marzo tras un juez del STF anular todas sus condenas.
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