El legislador del gobernante Partido Perú Libre (PPL) habló con Prensa Latina sobre el rechazo del pleno del Congreso de la República la víspera a dos mociones de la extrema derecha parlamentaria.
Una moción recomendaba al primer ministro, Guido Bellido, que en los nombramientos de ministros tenga en cuenta si son investigados por terrorismo y por otras causas -lo que ponía en duda su criterio-, la otra contra el expresidente boliviano Evo Morales.
Ambas mociones fueron planteadas por el bloque de extrema derecha del órgano legislativo unicameral, conformado por los partidos Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, pues no alcanzaron los votos necesarios para su aprobación, ante la sorpresa de la prensa neoliberal que alentaba las iniciativas.
Grupos menos radicales negaron su apoyo a las mociones y el congresista Quito comentó que estos quieren aparentar la flexibilización de sus posiciones, pero siguen empeñados en desestabilizar al gabinete ministerial.
Lo hacen, dijo, pensando en la presentación del gabinete ante el pleno, el jueves próximo, para requerir su confianza ratificatoria, sin la cual todos los ministros, con Bellido a la cabeza, tendrían que renunciar.
Para la oposición, que lanza a diario acusaciones contra los ministros y cuestiona su calificación para los cargos, la negación de la confianza plantea un dilema, pues, de repetirse, el jefe de Estado quedará facultado constitucionalmente para disolver el Parlamento, algo que ya hizo en 2019 el entonces presidente Martín Vizcarra.
Consultado sobre sus expectativas, el primer ministro Bellido declaró que el equipo ministerial presentará propuestas concretas en los temas de interés nacional y queda a criterio de los congresistas otorgar la confianza, pero anotó que la legitimidad no solo la puede otorgar el Congreso, sino también la población.
En tal sentido, ‘hay organizaciones sociales y políticas a nivel nacional que, en el libre ejercicio de su derecho a expresarse, respaldan al Gobierno y al Gabinete Ministerial’.
Los fracasos de ayer no afectaron de otro lado la ofensiva opositora, alentada por la decisión gubernamental de retirar al canciller Héctor Béjar, exguerrillero y académico de prestigio internacional.
Según opiniones generalizadas, la pérdida, producto de la presión de una campaña política y mediática en su contra, ha debilitado al ejecutivo en opinión generalizada.
El gobernante Partido Perú Libre y su aliado y co-gobernante Nuevo Perú, hicieron sendos llamados a la población a defender al Gobierno de Castillo contra lo que consideran aprestos golpistas contra la administración instalada hace apenas.
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