La coalición tendrá su bautismo público con una marcha el 6 de septiembre para repudiar a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y a su directora ejecutiva Natalie Jaresko, exministra de Finanzas de Ucrania.
‘La marcha representa el espacio de convergencia de las organizaciones, los sectores y el pueblo para expresar el repudio a las medidas de austeridad, recortes y privatización que ha impulsado la Junta’, afirmó el dirigente sindical Emilio Nieves en rueda de prensa.
Precisó que el organismo de control fiscal representa para los trabajadores y el pueblo puertorriqueño una agenda de mayor pobreza y más emigración.
Nieves indicó que los objetivos de esta marcha son llevar un mensaje sobre los daños permanentes que causa la JSF en los diversos servicios esenciales, como educación, salud, seguridad, agua, energía eléctrica, transportación, las pensiones y al desarrollo económico.
‘Se trata de abrir un espacio de convergencia para que diversas organizaciones y el pueblo reclamemos a una sola voz la salida de la Junta, lo que implica elevar el reclamo al Congreso de Estados Unidos’, añadió el sindicalista.
Por su parte, el portavoz de la organización Vamos, Justo Méndez, expresó que la Junta se ha convertido en la expresión más cruda del colonialismo estadounidense a que se encuentra sometido Puerto Rico desde hace 123 años.
‘Nos gobiernan siete personas no electas por el pueblo y una directora ejecutiva que implementa las decisiones de la Junta, que imparte órdenes al Gobernador y a la Legislatura de Puerto Rico’, expuso Méndez.
Esta dictadura implica, afirmó, que las elecciones de 2020 no representan una expresión democrática porque las decisiones de política pública no las toman los electos por el pueblo, sino la JSF, que imponer su Plan Fiscal ejerce la función de agente de cobro de los grandes intereses y bonistas norteamericanos a costa del sacrificio del pueblo puertorriqueño.
‘Como pueblo tenemos que exigir que cese la dictadura colonial y se atiendan los reclamos y necesidades del pueblo’, reiteró.
El dirigente ambientalista Juan Camacho señaló que luego de cinco años de presencia de la JSF, el Centro para una Nueva Economía lo ha identificado como un experimento fracasado.
‘Su fracaso es evidente al no resolver la crisis fiscal, ni impulsar un plan de desarrollo económico, por tanto no se justifica su presencia en Puerto Rico; además, nos ha costado más de mil 500 millones en fondos públicos’, planteó Camacho.
Cinco años de una JSF que representa medidas de austeridad, de recortes a las pensiones, alza en tarifas de los servicios esenciales, congelación de salarios, eliminación de derechos de los trabajadores, cierres de escuelas, daños terribles al ambiente, recortes de fondos a la Universidad de Puerto Rico y a los municipios.
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