Los ingresos en hospitales por gastroenteritis, salmonella y disentería son notorios y sin medicación adecuada y disponible como es el caso de este país, pueden ser mortales.
El director del nosocomio Geitaoui, Naji Abirached, indicó a The Daily Star que el tratamiento por intoxicación alimentaria se convirtió en algo muy difícil por la falta de antibióticos, antiparasitarios o antiespasmódicos.
Las altas temperaturas en el verano crean el ambiente perfecto para que las bacterias prosperen en alimentos como lácteos, carnes, pescados y aves.
Los restaurantes, hogares y supermercados están bajo un régimen de apagones prolongados y los expertos recomendaron, según el sitio Naharnet, evitar el consumo de alimentos crudos y observar los almacenados en casa.
Decenas de toneladas de productos pararon en los vertederos en Líbano, deteriorados por falta de refrigeración y es insoportable la fetidez en algunos sitios donde se concentran esos desechos.
Por la falta de combustible, los vehículos encargados de la recogida pasan una vez a la semana o tal vez menos y la basura comienza a ser otro tema a tomar en cuenta dentro de la crisis libanesa.
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