De acuerdo con la notificación, el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen, realizó la exhortación en un encuentro con los embajadores en esta capital de los Estados miembros del órgano de la ONU.
La GERD (siglas en inglés) es un proyecto de desarrollo y el Consejo de Seguridad no debe considerarlo, declaró Mekonnen, también ministro de Relaciones Exteriores.
Ya el asunto lo intentaron remitir en julio pasado, pero fue establecido que Etiopía, Egipto y Sudán continúen las conversaciones bajo auspicio de la Unión Africana (UA) para resolver las diferencias y lograr un acuerdo, comentó.
No es apropiado, subrayó, ‘que Túnez devuelva el conflicto a ese escenario, porque viola el derecho de Etiopía a utilizar sus recursos naturales y trata maliciosamente de promover los intereses injustos de los países río abajo’.
Según el texto, también llamó a las autoridades egipcias y sudanesas a ‘abandonar el status quo y el llamado ‘derecho histórico’ sobre la cuenca del río Nilo’, además de alentarlos a no internacionalizar el tema.
Etiopía, aseveró, está comprometida a alcanzar un arreglo en las negociaciones trilaterales que se desarrollen con las garantías definidas por la UA, y reiteró que ‘la ONU debe rechazar el proyecto de resolución tunecino’.
Tras una propuesta presentada por la Liga de Estados Árabes, en julio último Naciones Unidas recomendó resolver la disputa bajo liderazgo de la UA, posición recibida con beneplácito aquí y destacada en los medios de comunicación.
Entonces, Etiopía rechazó la intención de la organización regional de intervenir en el asunto, criticó a egipcios y sudaneses por pretender llevar el tema al Consejo y solicitó respeto para la organización de los Estados africanos.
Desde que comenzó a construirse en 2011, la Gran Presa provocó desencuentros entre Etiopía y Egipto, especialmente, y aunque en 2014 iniciaron negociaciones junto con Sudán para determinar cómo explotarla, continúan sin resolver sus discrepancias.
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