Kishida ocupó el segundo lugar en las primarias del pasado año, pero muy por detrás de Suga, informó este viernes el periódico Asahi Shimbun.
El extitular dijo que aspiraba para proteger la democracia de Japón y demostrar que el PLD es capaz de escuchar las voces de una amplia gama de público y puede presentar una variedad de opciones políticas.
Con el respaldo de cinco facciones importantes del PLD el año pasado, Suga logró una victoria aplastante.
Pero esta vez hay crecientes signos de inquietud, debido principalmente a la caída de las calificaciones de apoyo a Suga, causada en gran parte por su manejo de la pandemia de la Covid-19.
Algunos miembros de alto rango de la facción de Kishida instaron a la cautela, pues se preocupan de que ese grupo sea ignorado si éste pierde y Suga tome decisiones personales con respecto a su gabinete y la alineación ejecutiva del PLD.
Sin embargo, los miembros más jóvenes del grupo pidieron a Kishida enfrentarse al cada vez más impopular gobernante, de 72 años.
Se espera que Kishida, de 64 años, defina sus diferencias con Suga en términos de cómo lidiar con la pandemia y la creciente disparidad económica en la sociedad japonesa.
Kishida se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores y jefe de política del PLD bajo el predecesor de Suga, Shinzo Abe.
Otros legisladores que muestran interés en postularse para las elecciones presidenciales del PLD son Sanae Takaichi, exministro de asuntos internos, y Hakubun Shimomura, el actual jefe de políticas del PLD.
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