En un comunicado difundido por The Daily Star y el sitio Naharnet, el gremio anunció que comenzarán a detenerse las operaciones en la medida del agotamiento de las reservas de hidrocarburos.
El colapso financiero nacional derivó agobiante escasez de combustible que paralizó otros sectores como el de la Salud.
La compañía estatal de electricidad solo ofrece una o dos horas de servicio al día y los ciudadanos dependen de generadores privados, cuyos dueños subieron sus tarifas en más de cinco veces, pese a que garantizan unas cuatro o cinco horas de energía.
Según la nota del sindicato de molineros, la demanda consiste en un esfuerzo adicional de los funcionarios correspondientes antes de que sea demasiado tarde.
El suministro de combustible, agrega el texto, se agotó y es posible que la mayoría de los molinos paren funciones a partir de hoy.
Descrita por el Banco Mundial entre las más profundas de la historia moderna, la crisis en Líbano influyó en una depreciación de más 100 por ciento de la moneda nacional y causó que casi 80 de cada 100 ciudadanos viva por debajo del umbral de la pobreza (3,64 dólares diarios, según cálculos del Banco Mundial).
La crisis del combustible llegó a un punto crítico este mes cuando el Banco Central anunció la eliminación de los subsidios para los hidrocarburos y sumado a la escasez, sus precios treparon hasta casi ocho veces con respecto a los de hace un año.
ga/arc