El también Premio Nobel de Economía en 2008 al abordar los peligros del cambio climático dijo que ya no son hipotéticos.
Puntualizó que se aprecian en los fenómenos meteorológicos extremos vistos recientemente en todo el mundo – sequía severa e incendios forestales en el oeste de Estados Unidos; intensificación de los huracanes e inundaciones catastróficas en Europa.
Son exactamente el tipo de cosas que los científicos del clima advirtieron que debíamos esperar a medida que el planeta se calienta y que muchos hacedores de política en Estados Unidos y el mundo ignoran a conveniencia.
Según Krugman ‘es sólo el principio de la pesadilla, el primer paso de una ola de desastres y un presagio de la crisis que nos espera si no actuamos con rapidez y contundencia para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero’.
Las catástrofes superpuestas, huracanes, inundaciones e incendios, entre otras ponen de manifiesto la dura realidad climática: Estados Unidos no está preparado para enfrentar el fenómeno, según otra valoración publicada por el Times.
Las mortíferas inundaciones en el noreste, causante de cerca de 50 muertos y serios daños materiales, que se suman a la destrucción en Luisiana y California, muestran los límites de la adaptación al cambio climático.
Eso, según expertos, empeorará con el tiempo si de la alarma no se pasa a la acción concertada para enfrentar el reto.
Los ejemplos devastadores del fenómeno se ven hoy en Luisiana y Mississippi con el paso del huracán Ida, en California, con el incendio Caldor que obligó a miles de personas a huir de sus casas y en Tennessee, donde las inundaciones repentinas causaron la muerte de al menos 20 personas.
Según el informe del Times las catástrofes que se produjeron este verano en todo el país ponen de manifiesto una dura realidad: Estados Unidos no está preparado para los fenómenos meteorológicos extremos que ahora son frecuentes como consecuencia del calentamiento del planeta.
‘Estos acontecimientos nos dicen que no estamos preparados’, dijo Alice Hill, que supervisó la planificación de los riesgos climáticos en el Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Obama. ‘Hemos construido nuestras ciudades, nuestras comunidades, para un clima que ya no existe’.
El diario neoyorquino precisó que los gobiernos no invirtieron suficiente tiempo y dinero en prepararse para los impactos climáticos que se predijeron desde hace tiempo.
Al respecto, la ciencia advierte que si las naciones no hacen más para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el cambio climático, pronto podrían toparse con los límites de la resistencia, un tema que debe ser abordado en la cumbre del Clima en Escocia en noviembre de este año.
En Estados Unidos, los daños causados por el clima extremo, y las amenazas a la vida humana, no harán más que aumentar a medida que el planeta se caliente. Según los científicos, por cada 1,8 grados Fahrenheit de calentamiento global, la atmósfera retiene un siete por ciento más de humedad.
Ya el cuerpo humano se acerca al límite en que acepta las temperaturas extremas.
Según Noam Chomsky, profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts, la deriva hacia el desastre sigue su curso inexorable, más rápidamente que el aumento de la conciencia general de la gravedad de la crisis.
Aunque sabemos lo que hay que hacer y lo que se puede hacer, la distancia entre la voluntad de emprender la tarea y la gravedad de la crisis que se avecina es grande, y no hay mucho tiempo para remediar este profundo mal de la cultura intelectual y moral contemporánea, indicó el académico en entrevista exclusiva para Truthout.org
Los apremios para Washington son enormes y por ejemplo, la quema de petróleo, carbón y gas natural para producir energía, es responsable actualmente de cerca del 70 por ciento de todas las emisiones de CO2 a nivel mundial.
No resulta extraño, a la luz de los últimos acontecimientos climáticos, que los expertos indiquen que llego la hora cero, no habrá segundas oportunidades. Es el ahora o nunca.
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