Según los diarios The Times y Daily Telegraph, la decisión sería anunciado tan pronto como la semana próxima, y estaría entre el uno y el dos por ciento.
Interrogado al respecto por la cadena BBC, el ministro de Justicia, Robert Buckland, no negó los reportes de prensa, y se limitó a decir que prefería no especular al respecto.
El público británico es lo suficientemente sensible para saber que cuando se trata de la atención social, tenemos que encontrar la forma de financiarla de manera adecuada, señaló.
El legislador laborista Jonathan Reynolds, quien se desempeña como titular de Trabajo y Pensiones en el llamado gabinete a la sombra (opositor), recordó que el primer ministro Boris Johnson prometió mejorar la atención social y no subir los impuestos.
Es obvio que mintió en una de las dos cosas, apuntó el político opositor, quien aclaró que su partido necesitaría ver primero todos los detalles del plan del gobierno antes de tomar una posición al respecto.
En el Reino Unido, el llamado seguro nacional se les cobra a los empleados por cuenta propia sobre sus ganancias y a los trabajadores que devengan más de nueve mil 568 libras esterlinas (13 mil 100 dólares) al año.
A partir de esa cifra, y hasta las 50 mil libras (unos 70 mil dólares) anuales se abona el 12 por ciento, y luego baja a un dos por ciento, por lo que un eventual aumento de la tasa impositiva afectaría al sector laboral de menos ingresos.
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