Algo más de la mitad de ellas, empero, suspendieron temporalmente sus actividades y esperan reanudarlas con ayuda de la política de subvenciones, préstamos y exención de impuestos activada por el Gobierno para salvarlas del temporal.
Así y todo, lamentó la OGE, un promedio de 10 mil 700 compañías particulares están cerrando cada mes debido principalmente a la pandemia.
La situación de las empresas es particularmente difícil en Ciudad Ho Chi Minh, la locomotora de la economía nacional.
En esa sureña urbe, la más populosa del país y principal víctima de la cuarta oleada de Covid-19, cerraron alrededor de 24 mil empresas, el 28 por ciento del total.
De enero a agosto, por otra parte, en Vietnam fueron creadas 81 mil 600 entidades de ese tipo, ocho por ciento menos que en igual lapso de 2020.
A fin de garantizar el salvamento de los negocios privados, el Gobierno desembolsó varios miles de millones de dólares, principalmente en préstamos a bajos intereses, y disminuyó considerablemente los impuestos y las tarifas de servicios como agua, electricidad y gas.
Las empresas privadas son clave para la salud de la economía vietnamita, pues los valores que crean representan alrededor del 40 por ciento del Producto Interno Bruto y sus contribuciones al presupuesto estatal equivalen al 30 por ciento del total.
Actualmente en Vietnam existen unas 900 mil compañías de ese tipo y la aspiración es llegar a un millón y medio en el 2030, plenamente sostenibles y capaces de emplear al 10 por ciento de los trabajadores.
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