De acuerdo con el responsable del índice de precios al consumidor (IPC) en Destatis, Christoph-Martin Mai, la reducción temporal del valor del impuesto agregado, unido a la caída de los precios de los hidrocarburos en 2020 impactará la inflación internanual hasta finales de 2021.
A ello se suman los costos del carbono desde enero de 2021, así como efectos derivados de la crisis, agregó.
En julio, el IPC repuntó un 3,8 por ciento desde del 2,3 en junio, un aumento que responde, entre otros, al efecto base por los bajos precios en 2020, indicó.
En su conjunto los bienes se encarecieron un 5,6 por ciento interanual por encima de la media, sobre todo los precios de los productos energéticos, que con el 12,6 se situaron notablemente por encima de la tasa de inflación.
El costo de los alimentos alcanzó el 4,6 por ciento interanual, después del 4,3 en julio.
Al igual se encarecieron los bienes de consumo duraderos y los servicios
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