La agencia de la ONU difundió en un comunicado que esos educandos no podrá asistir a clases a partir de este mes ante el temor de las familias de que los menores sean secuestrados, tras la ocurrencia de numerosos raptos en los últimos tiempos.
Tras precisar que este año escolar contará en Nigeria con más de 37 millones de educandos, la Unicef consideró que resulta inadmisible tal situación de inseguridad, la cual afecta sobre todo a los niños.
Ante el clima de violencia reinante y el rapto de personas por grupos delincuenciales armados, algunos gobiernos, como el del norteño estado de Zamfara, dictaminaron recientemente el cierre de planteles de enseñanza primaria y secundaria.
Regiones del centro y noroeste de este país, el más poblado de África con una cifra superior a los 200 millones de habitantes, son afectadas no sólo por las actividades de bandas consideradas criminales, sino también por el ente radical Boko Haram, el cual plagia y ultima personas.
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