Scholz, del partido Socialdemócrata (SPD), emergió victorioso en el último debate televisivo antes de las votaciones del domingo, según una encuesta realizada a los espectadores por la emisora Sat.1.
El 42 por ciento de los televidentes aseguró que el aspirante resultó el más beneficiado tras la discusión, mientras el candidato oficialista Armin Laschet ocupó el segundo puesto con 15 puntos por debajo.
A la zaga, entre los tres mejores posicionados, está la opción de Los Verdes Annalena Baerbock, quien obtuvo el 25 por ciento de aprobación.
Sobre los tres oponentes pesa el reclamo de un grupo de huelguistas, quienes demandan dialogar sobre los efectos del cambio climático, emplazados en las cercanías de los edificios que albergan el Parlamento y la Cancillería.
Dentro del reducido grupo, algunos exigieron el diálogo, fijaron como fecha límite para ese fin el jueves en la tarde y amenazaron con elevar el nivel del ayuno, al rechazar, incluso, la ingesta de líquidos.
Otros, en tanto, dejaron entrever la posibilidad de dar por terminada la protesta que comenzó el 30 de agosto.
Los tres principales candidatos ofrecieron reunirse con los demandantes de forma individual después de la votación del día 26, solución que los jóvenes rechazaron.
En medio de ese escenario, Scholz compareció ante una comisión parlamentaria como parte de una investigación por lavado de dinero.
La indagatoria revisa posibles retrasos en el intercambio de información entre la unidad de inteligencia financiera (FIU, siglas en ingles) y el Ministerio de Finanzas, que encabeza el político, relativas a transferencias bancarias sospechosas.
El SPD cuestionó la sesión legislativa extraordinaria, convocada a petición de los partidos Verde, Liberal y La Izquierda, cuando restan apenas seis días para los comicios generales.
De su lado, la presidenta de la comisión parlamentaria de Finanzas, la liberal Katja Hessel, desestimó tales argumentos y agregó que es su obligación investigar los hechos, aunque involucren a un candidato electoral.
En tanto, el socialdemócrata Jens Zimmermann, miembro de ese equipo legislativo, defendió la ausencia física de Scholz, quien compareció de forma virtual, y cuestionó la justeza de privar a un postulante de participar en eventos electorales pocos días antes de los comicios.
Los socialdemócratas esperan revertir los reveses de los últimos años y retomar su anterior ‘gloria política’ de la mano del aspirante de 63 años, quien se unió al SPD en 1975 y fue elegido por primera vez como parlamentario en el Bundestag en 1998.
Es un abogado que asumió como secretario general de su partido en 2002, cargo que ocupó por dos años.
Fue designado en 2007 ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en la primera coalición de Gobierno de Angela Merkel con el SPD, y en 2018 encabezó la cartera de Finanzas.
Scholz lidera las encuestas y amenaza con desbancar a la alianza que en los últimos 16 años llevó las riendas de la nación debido a la impopularidad de Laschet, el candidato oficialista.
El escenario se muestra muy complejo para el heredero de Merkel y primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, cuestionado por su reacción ante las recientes inundaciones que afectaron al país y por su actuación frente a la pandemia de Covid-19
A pocos días de los comicios, Scholz, actual vicecanciller alemán y con una vasta experiencia en el ruedo político, parece firme en su aspiración de alcanzar la jefatura del Gobierno.
El domingo venidero los electores germanos irán a las urnas para votar por los 709 diputados que conformarán el Bundestag, quienes designarán al sustituto de la actual canciller federal.
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