El primer ministro Yoshihide Suga está ansioso por aliviar las restricciones para todas las prefecturas y se espera que anuncie una decisión final en una reunión del grupo de trabajo temporal el próximo martes, explicó el gobierno.
Bajo el estado de emergencia, se insta a las personas a evitar ir a áreas concurridas, mientras que se pide a los restaurantes cerrar a las ocho de la noche y prohibir la venta de alcohol.
Por otro lado, la asistencia a grandes eventos como conciertos y juegos deportivos está limitada al 50 por ciento de la capacidad del lugar.
Tokio se unió inicialmente a la prefectura de Okinawa para quedar sujeta al estado de emergencia el pasado 12 de julio y permaneció bajo la medida durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que se desarrollaron casi sin espectadores en las sedes; las restantes provincias fueron incluidas en agosto.
Las infecciones a nivel nacional alcanzaron un pico de alrededor de 25 mil por día en agosto y han disminuido constantemente desde entonces, con mil 767 nuevos casos reportados este martes.
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