Según las autoridades de la ruta interoceánica, este proyecto busca estimular la conversión del acarreo por mar en uno capaz de eliminar por completo la emisión de gases contaminantes a la atmósfera a escala industrial, mediante acciones nacionales y políticas para 2030.
‘Más allá de ser la ruta más corta para el comercio mundial, el Canal de Panamá reconoce desde hace mucho tiempo que la descarbonización del transporte marítimo requiere una estrecha colaboración y compromiso de todos los actores para una cadena de suministro más sostenible’, aseguró el administrador de la vía acuática, Ricaurte Vásquez.
Por tal motivo, ‘a principios de este año establecimos el objetivo estratégico de convertirnos en una entidad carbono neutral para el año 2030, al tiempo que mantenemos nuestro compromiso de participar en los esfuerzos de la industria marítima en todo el mundo’, precisó.
Entre los firmantes del llamado sobresalen A.P. Moller-Maersk, BW LPG, Hapag-Lloyd, Mitsui O.S.K. Lines, MSC Mediterranean Shipping Company, Rio Tinto, Shell, Trafigura, Ultranav, Volvo, Yara y el Puerto de Rotterdam, entre otras compañías importantes en este sector a nivel internacional.
Tal y como refiere un nuevo informe del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Canal de Panamá estableció iniciativas para incentivar a las navieras a minimizar su huella de carbono, la cual comenzó a medir desde 2013 para alinear mejor sus operaciones con los objetivos globales de reducir las emisiones, mitigar y adaptarse al cambio climático.
La centenaria obra reforzó estos esfuerzos en 2016, a través de la promoción de tránsitos verdes mediante el Programa de Reconocimiento Ambiental Green Connection y la creación de una Calculadora de Emisiones, en 2017.
Esta última herramienta no solo permite a las navieras medir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por ruta, sino también fortalecer el análisis de las emisiones producidas por sus operaciones diarias.
Desde entonces, el Canal de Panamá estableció varios programas para consolidar su valor y posicionamiento como una ruta verde para el comercio marítimo, incentivos para navieras con buques ambientalmente amigables y la asociación con comunidades enclavadas en su cuenca, con el objetivo de asegurar el uso sostenible de los recursos naturales del área.
Cifras oficiales revelan que los barcos transportan alrededor del 80 por ciento del comercio mundial y representan cerca del tres por ciento de las emisiones de GEI.
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