En un comunicado previo, los transportistas advirtieron sobre prácticas abusivas y desleales de algunas navieras ‘como Maersk y MSC, entre otras, que están acaparando el negocio e impactando negativamente a toda la cadena logística de nuestro país’.
Exigieron entrevistarse con el presidente Laurentino Cortizo, porque su reclamo ante varios ministerios e instituciones estatales data de 2019, al tiempo que advirtieron el cierre de empresas por esta causa y el consecuente desempleo en un sector que propicia 100 mil puestos laborales directos e indirectos.
La problemática a debate perjudica a trabajadores del transporte terrestre, corretaje de aduana, servicios auxiliares de armadores marítimos, cadena de suministro y agenciamiento de carga, según la Cntcc.
Por su parte, el dirigente de la provincia de Colón Edgardo Voitier aseguró que ‘estamos respaldando el paro porque esto no solo perjudica a los transportistas de carga terrestre, sino a todo, porque estas navieras han venido subiendo el flete internacional y eso repercute en aumento de los alimentos, combustible y todo’.
La víspera, el llamado a huelga desató alarmas en las organizaciones empresariales, entre ellas la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap), la cual solicitó retomar el camino de las conversaciones entre las partes.
Sugirió tener en cuenta el impacto negativo que una decisión de este tipo puede tener sobre la distribución de mercancía local, la cadena comercial, el sector logístico y la economía en general.
A juicio de la Cciap, solo el diálogo enmarcado en el respeto de los acuerdos y las leyes será la mejor vía para lograr el bien común, por lo que una vez más se ponen a disposición de las partes involucradas en el conflicto para promover encuentros en esta vía.
La Cntcc recordó que la Ley 51 de julio de 2017 mandata que el Estado no permitirá la concentración y control de dicha actividad a favor de ninguna empresa, gremio, cámara, asociaciones o grupo de transportistas independientes, ‘incluyendo navieras, puertos y ferrocarriles, en ninguna modalidad de carga, para evitar condiciones monopolísticas’.
Panamá es considerada como un centro logístico robusto e importante dentro de la región, por ello, las causas que motivan estas circunstancias deben ser atendidas y resueltas bajo la clara convicción de que la nación no puede desmejorar su competitividad y reputación como un país de servicio, alertaron empresarios.
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