Insistió, en ese sentido, en que la creciente ola de nuevas y más contagiosas cepas del virus, hacen que la cooperación sea más urgente, cuando ningún país puede permitirse las implicaciones socioeconómicas de un cierre prolongado.
En el caso de Abuja, el mandatario expresó que, con el respaldo de las autoridades sanitarias, los laboratorios realizan pruebas de detección y rastreo de pacientes con el virus.
De cuatro laboratorios iniciales Nigeria pasó a 140 instalaciones de ese tipo en la actualidad y se construyeron además centros de aislamiento y salas de hospitalización de emergencia en tiempo récord, refirió la fuente.
Precisó además que, aparejado a la conformación de 16 centros de enfermedades infecciosas, en el territorio nacional fueron capacitados más de 140 mil trabajadores sanitarios para tratar diversas dolencias, incluido el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
En otro punto de su discurso, el Jefe de Estado manifestó su preocupación por el comercio incontrolado e ilegal de armas de pequeño y mediano calibre, que, en su opinión, en regiones del mundo, y en particular África, tiene devastadoras consecuencias económicas y humanitarias.
Planteó que para contrarrestar ese fenómeno debe aplicarse el Tratado sobre el Comercio de Armas, de forma tal que se codifique la responsabilidad de los que venden y hacen circular esos medios de guerra.
Buhari, quien también pidió reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, manifestó la necesidad de una concertada asociación mundial en la batalla contra los delitos transfronterizos, incluidos el terrorismo y la piratería.
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