De acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la inversión en finanzas de IA está en aumento en el mundo.
El sector financiero y de seguros aparece constantemente dentro de las 10 industrias principales en términos de la cantidad de inversiones de capital de riesgo en nuevas empresas de inteligencia artificial, por lo que en 2020 a nivel global se dirigieron hacia ese objetivo más de cuatro mil millones de dólares.
El estudio resaltó que a medida que las aplicaciones de inteligencia artificial se integran cada vez más en los negocios y las finanzas, su uso confiable será más importante para garantizar mercados seguros.
Añadió que la IA tiene el potencial de facilitar las transacciones, mejorar la eficiencia del mercado, reforzar la estabilidad financiera, promover una mayor inclusión y mejorar la experiencia del cliente.
Sin embargó, alertó la OCDE, también plantea desafíos únicos a la privacidad, la autonomía, la transparencia y la responsabilidad, que son particularmente complejos en el sector financiero.
Los algoritmos de IA cada vez más complejos que son difíciles, o incluso imposibles, de explicar podrían amplificar los riesgos existentes en los mercados financieros o dar lugar a nuevos peligros.
Ante esto el análisis enfatizó que la transparencia, la equidad, la gobernanza de los datos y la responsabilidad son fundamentales para gestionar el riesgo como determinantes de una IA fiable.
En mayo de 2019 se adoptaron los Principios de IA de la OCDE, el primer estándar internacional acordado por los gobiernos para la administración responsable de una inteligencia artificial confiable.
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