Efectuaron actos de desagravio a esa bandera de los pueblos originarios y de manera unánime rechazaron la actitud asumida por el principal cabecilla del golpe de Estado de 2019 en la conmemoración de la gesta libertaria de ese departamento, reseñó el medio de prensa.
Anunciaron el cierre de filas en defensa de la democracia y ante intentos desestabilizadores de la derecha fascista en contra del gobierno constitucional del presidente boliviano, Luis Arce, agregó el texto.
La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa, desde la ciudad de Tarija, se declaró en estado de emergencia y anunció movilizaciones en todo el país para que la wiphala sea respetada.
‘Este es nuestro símbolo de unidad, el que nos dio la lucha y permitió el proceso de cambio que irradia en toda América Latina’, afirmaron las féminas.
Exigimos al Ministerio Público que asuma las acciones legales correspondientes en contra de quienes fueron los responsables de bajar el símbolo patrio cuando era izado el viernes último en esa región oriental, subrayaron.
Además, pedimos cárcel para Camacho y Rómulo Calvo, presidente del Comité pro Santa Cruz, aseveró Flora Aguilar, ejecutiva nacional de las Bartolinas.
La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la provincia Omasuyos y las reconocidas milicias aymaras Ponchos Rojos, mediante una resolución, demandaron un castigo ejemplar para quienes ultrajaron la wiphala.
La Federación Provincial Única de Mujeres Campesinas Indígenas de la provincia Omasuyos Bartolina Sisa, resolvió solicitar a Arce y al vicepresidente David Choquehuanca ‘que hagan respetar la wiphala’.
Pidieron, por otra parte, al fiscal general, Juan Lanchipa, dar con los autores intelectuales y materiales de la afrenta.
Las autoridades santacruceñas ordenaron bajar del mástil la bandera tricolor y la wiphala, que minutos antes izara Choquehuanca, presidente en ejercicio, para posteriormente arrancarlas y ultrajarlas, un hecho repudiado desde ese día.
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