Según la casa de subastas Sotheby’s, la pieza Diego y yo (1949) tendrá su comercialización en noviembre venidero y resulta el último autorretrato de busto completado por Kahlo en vida, por lo que se calcula un precio estimado superior a 30 millones de dólares.
Para la puja, los curadores consideraron el nivel artístico de la creadora y la revalorización de las pinturas hechas por mujeres a la hora de fijar el posible precio de salida.
Se trata de una de las pocas pinturas que permanecen en manos de coleccionistas privados, en la cual la artista aparece con peinado en media cola, tres lágrimas que escurren de sus ojos y sobre su frente descansa un retrato de Diego Rivera, quien, a su vez, tiene un tercer ojo.
Si la casa de subastas, con sede en Nueva York, logra liquidar la pieza en el costo estimado, podría romper el récord como la obra de arte más cara vendida por un artista latinoamericano.
El dueño actual de la pintura Diego la adquirió en 1990 por más de un millón de dólares.
Kahlo destaca como una de las precursoras del feminismo y defensora de causas políticas, mientras en marzo el ranking de los pintores más populares del mundo y por continente la ubicó en el primer lugar de América Latina y el segundo a nivel global, justo detrás de Leonardo Da Vinci.
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