Manger, quien juró su cargo en julio, aseguró que las amenazas contra los congresistas aumentaron de forma exorbitante, con miles de incidentes más en contraste con años anteriores.
Nunca habíamos tenido el nivel de amenazas contra miembros del Congreso que vemos hoy y nuestra responsabilidad para proteger el Capitolio, en Washington D.C. es aún más grande, aclaró.
De acuerdo con el oficial de la policía, se reportaron más de cuatro mil 100 informes de amenazas contra miembros del Congreso en los primeros tres meses del 2021, y se prevé que ocurran otras nueve mil para finales de 2021, dijo la AP.
Los agentes del complejo recibieron críticas después de la insurrección del 6 de enero por no estar suficientemente preparados para contener a la multitud de seguidores del expresidente Donald Trump que irrumpieron en la sede ese día.
Hemos hecho cambios para prepararnos mejor para futuras amenazas con medidas de seguridad adicionales, como colocar una valla en el perímetro del complejo en casos excepcionales, dijo el policía.
El vallado regresó a mediados de septiembre, en la víspera de una manifestación cerca del Capitolio en apoyo de las personas detenidas por su vínculo con los disturbios del 6 de enero, y fue retirado poco después.
Estuvimos en una posición en la que no podíamos permitir otro 6 de enero. Fue una prueba para entender que tenemos los recursos y el personal que necesitamos para hacer nuestro trabajo de forma segura, agregó.
Tomaremos medidas de ahora en lo adelante en dependencia de la información que tengamos de antemano y el grado de violencia que se aproxime, dijo Manger sobre las precauciones de seguridad.
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