Al S&P 500 se le considera el indicador más representativo de la situación real del mercado estadounidense amenazado en la actualidad por la negativa republicana a elevar el techo de la deuda, lo que pone al país a un paso del impago del débito.
Estados Unidos avanza hacia un desastre económico si el Congreso mantiene el desacuerdo sobre el pago de la deuda, opinó la víspera Donna Brazile, una estratega política demócrata.
El descenso del indicador de la salud bursátil causó un retroceso en las acciones tecnológicas, indicó el diario The New York Times.
El desencadenante del descenso del martes, que afectó a todos los sectores, fue el aumento del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años.
Con la Reserva Federal preparándose para ralentizar sus compras tan pronto como en noviembre, los inversores están vendiendo bonos antes de que disminuya la demanda, señaló el rotativo neoyorquino.
El índice se basa en la capitalización bursátil de 500 grandes empresas que poseen acciones que cotizan en la bolsa NYSE y captura aproximadamente el 80 por ciento de toda la capitalización de mercado en el país
Dado que la Reserva Federal se prepara para ralentizar sus compras a partir de noviembre, los inversores están vendiendo bonos antes de que disminuya la demanda. El martes, esto hizo que la rentabilidad del bono a 10 años subiera hasta el 1,54 por ciento, su nivel más alto desde junio.
Cuando los precios de los bonos caen, los rendimientos suben, un movimiento que puede obstaculizar al mercado de valores porque hace más atractiva la posesión de títulos y puede desalentar las inversiones más arriesgadas, precisó el Times.
Los valores tecnológicos, especialmente sensibles a la perspectiva de una subida de los tipos de interés, se vieron muy afectados el martes. El Nasdaq, con un alto peso en el sector tecnológico, cayó un 2,8 por ciento, su mayor baja desde febrero.
Las mayores acciones tecnológicas -en particular Amazon, Apple, Microsoft, Google y Facebook- tienen un gran tirón en el mercado más amplio y ayudaron a arrastrar al S&P 500, señaló el Times.
Por otro lado, la variante del virus Delta sigue preocupando a los inversores, mientras que los persistentes cuellos de botella en la cadena de suministro afectaron a todo, desde la producción de automóviles hasta los almuerzos escolares.
Eso ocurre cuando en Washington, los legisladores siguen profundamente divididos sobre el gasto en infraestructuras y la ampliación de los programas sociales.
Asimismo está en el tapete una negociación sobre el aumento del límite de la deuda del país, una disputa que podría desencadenar un cierre del gobierno.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió el martes a los legisladores de las consecuencias ‘catastróficas’ si el Congreso no aborda el límite de la deuda antes del 18 de octubre.
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