La decisión final corrió a cargo del primer ministro Najib Miqati, el titular de Asuntos Sociales, Héctor Hajjar, y el de Economía, Amin Salam.
Los tres firmaron una resolución que define el mecanismo y los estándares de implementación de la ley relacionada con el plan de tarjeta de racionamiento.
En el contexto de esa decisión se prevé la apertura de una línea de crédito adicional para financiar el plan.
‘Hemos completado una fase y luego habrá otras antes de comenzar el registro de quienes califican en la categoría de protegidos con esa tarjeta’, indicó Hajjar.
Cálculos de los especialistas sitúan en unas 500 mil familias que accederán a esa modalidad de racionamiento.
Empero, esa cifra queda por debajo de la realidad actual del llamado país de los cedros, de cuyos seis millones de residentes, casi 80 por ciento cayó por debajo del umbral de la pobreza de 3,64 dólares diarios, según organismos internacionales.
El levantamiento de los subsidios inició con el combustible que trepó unas 10 veces su precio comparado con el de finales de 2019 y causó una inflación estimada en más de 500 por ciento en bienes básicos.
jha/arc/cvl