Para sobrevivir, las compañías aéreas han reducido drásticamente sus costos y adaptado su negocio a las oportunidades disponibles, con lo cual superan con creces el punto más profundo de la crisis y se vislumbra el camino hacia la recuperación, precisó el director general de esa organización, Willie Walsh.
Según el documento, los viajes nacionales se acercarán en 2022 a los niveles anteriores a la pandemia, pues el desafío son los mercados internacionales gravemente deprimidos en la medida que continúan las restricciones impuestas por los gobiernos.
Walsh significó que la gente no ha perdido el deseo de viajar, como lo muestra la sólida capacidad de recuperación del mercado interno, pero las limitaciones, la incertidumbre y la complejidad impiden realizar viajes internacionales.
En su opinión, más gobiernos ven las vacunas como una salida a esta crisis, por lo cual las personas inmunizadas no deben tener limitada su libertad de movimiento de ninguna manera, y es un buen incentivo para ampliar las campañas de vacunación, indicó.
Para este año se espera que la demanda aérea doméstica alcanzará el 73 por ciento de los niveles previos a la crisis y, en 2022, llegará al 93 por ciento, mientras la internacional tendrá una recuperación más lenta por las restricciones de movimiento a través de las fronteras, las medidas de cuarentena y la incertidumbre de los viajeros.
Durante el corriente las solicitudes de vuelos internacionales deben llegar al 22 por ciento de los registrados en 2019, mientras en 2022 será del 44 por ciento.
La IATA destacó en su 77 Asamblea General Anual y Cumbre Mundial del Transporte Aéreo que se celebra en Boston, Estados Unidos, que el tráfico de pasajeros rondará los dos mil 300 millones de pasajeros en 2021, mientras en 2022 se trasladarán unos tres mil 400 millones.
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