Alrededor de tres mil seguidores del mandatario se reunieron en la céntrica plaza capitalina Habib Bourguiba para pedir la disolución del parlamento y corearon lemas como Todos somos Kais Saied; todos somos Túnez’.
Una semana antes detractores que acusan a Saied de dar un golpe de estado acudieron al mismo lugar para exigir el retorno a la institucionalidad, interrumpida en julio pasado cuando el primer magistrado adoptó las medidas que en la práctica le permiten gobernar por decreto y despojaron de inmunidad a los legisladores.
Horas atrás la Policía arrestó a un legislador no identificado y al conductor de programa televisivo crítico de Saied, que acusa a los parlamentarios de estar más ocupados en conservar sus asientos en el Legislativo que en solventar la grave crisis económica que atraviesa este país del Magreb.
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