Durante una intervención con motivo del aniversario 111 de la instauración de la Primera República Portuguesa (1910-1926), el mandatario instó a acabar con la discriminación y recordó que este país es fruto de la fusión de diversas culturas, religiones y costumbres.
Asimismo, señaló que tanto los extranjeros que llegan a este país como los portugueses que parten hacia otros ‘contribuyen a la formación de la identidad nacional y le dan proyección universal’.
El Estado que somos nunca vencerá los desafíos de la economía y del conocimiento si no sabemos valorar a los cerca de seis millones de portugueses que están en todo el mundo y a los 600 mil migrantes que se encuentran aquí, afirmó.
Por otra parte, destacó la necesidad de sacar de la pobreza a cerca de dos millones de personas y abogó por impulsar iniciativas que permitan el desarrollo tecnológico, pero también la protección del medio ambiente.
Superada la pandemia de la Covid-19, Portugal tiene en los próximos años una oportunidad única e irrepetible para reconstruir destinos y renovar esperanzas y sueños, aseveró.
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