En el mítico estadio Fenway Park las Medias Rojas no creyeron en el estelar derecho Gerrit Cole, ganador de 16 juegos en la etapa regular con 243 ponches y un promedio de carreras limpias de 3.23.
Desde el mismo primer capítulo, los anfitriones le fueron arriba al abridor de los Yanquis, quien soportó bambinazo con uno en base del parador en corto Xander Bogaerts.
Tras un segundo capítulo en el que logró dar el cero, Cole volvió a ser castigado, entonces por Kyle Schwarber, autor de un vuelacerca de 435 pies para decretar la explosión del pitcher rival, quien recibió cuatro hits y tres carreras en apenas dos entradas de labor.
Mientras los anfitriones le entraban por los ojos al archirrival, su lanzador abridor Nathan Eovaldi (11-9, 3.75, 195 SO) tiró cinco capítulos en blanco hasta que en el sexto con un out, recibió descomunal batazo de Anthony Rizzo para poner el 1-3 en la pizarra.
Pero los hombres del mentor puertorriqueño Alex Cora no dieron margen a sus oponentes y fabricaron una en la baja de esa entrada y dos más en el séptimo para asegurar el éxito.
Madero en ristre, además de Bogaerts y Schwarber, destacó el mexicano Alex Verdugo, quien se fue de 4-2 con doble y sencillo para empujar a tres compañeros hacia el ‘plato’.
La victoria catapulta a los de Boston a la pugna por el título divisional contra Rayos de Tampa Bay, elenco que les aventajó en la etapa preliminar 11 triunfos por ocho.
No obstante, en la última subserie entre ambos elencos el Tampa sumó dos victorias pero la del cierre correspondió al Boston, que llegará animado por bajar de la fiesta de octubre a su acérrimo oponente del Bronx.
El match Boston-Tampa dará inicio mañana en el Tropicana Field y por el equipo local está anunciado para abrir el zurdo Shane Mcclanahan, dueño de diez triunfos y seis reveses con 141 ponches y un promedio de carreras limpias de 3.43.
Por las Medias Rojas está por definirse el encargado de escalar el montículo, y el único descartado es Eovaldi tras abrir contra los Yanquis.
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