El tercer trimestre en general estuvo marcado por un enrarecido clima de negocios, pero el peor momento fue septiembre con la creación de solo tres mil 899 entidades de tal tipo, una disminución interanual del 62,2 por ciento, indicó la institución.
También el capital social de las nuevas compañías sufrió una considerable baja (69,3 por ciento) al limitarse a dos mil millones 730 mil dólares.
Esos fueron los saldos más visibles en el sector empresarial privado debido a los cierres prolongados y a las restrictivas medidas de distanciamiento social activadas luego de la cuarta oleada de la Covid-19, comentó la OGE.
Por territorios la más perjudicada fue Ciudad Ho Chi Minh, donde se establecieron 80,9 por ciento menos de empresas, con capitales inferiores en un 88 por ciento.
Una encuesta realizada en esa, la más populosa urbe de Vietnam, y considerada el motor de la economía nacional, reveló que más de la mitad de los empresarios considera que sus negocios enfrentarán grandes dificultades en el último trimestre del año.
Para ayudar a los negocios privados, el Gobierno ha desembolsado miles de millones de dólares, principalmente en préstamos a bajo interés, y disminuido considerablemente los impuestos y las tarifas de servicios como agua, electricidad y gas.
Hace unos días el Ministerio de Planificación e Inversión anunció que este mes presentará un proyecto de recuperación económica para 2022 y 2023.
Las empresas privadas son clave para la salud de la economía vietnamita, pues los valores que crea representan alrededor del 40 por ciento del Producto Interno Bruto y sus contribuciones al presupuesto estatal equivalen al 30 por ciento del total.
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