Maurer señaló que el Partido Popular Austriaco (OPV) tiene la responsabilidad de nombrar a una persona impecable y libre de sospechas para continuar al frente del Gobierno, en tanto avanzan las indagaciones sobre un caso de malversación y soborno.
Kurz está constantemente defendiéndose de las acusaciones en su contra, lo que dificulta el trabajo y alguien así no es capaz de ocupar un cargo, indicó.
Asimismo, apuntó que Los Verdes continúan con las consultas con otras organizaciones políticas para definir los pasos a seguir ante la actual situación.
Según la Fiscalía Anticorrupción de Austria, Kurz, nueve de sus colaboradores y tres entidades jurídicas son acusadas de desviar fondos del Ministerio de Finanzas para pagar la publicación en medios de prensa de encuestas favorables al político y al OVP.
Los delitos fueron perpetrados entre 2016 y 2018, período durante el cual el actual jefe de Gobierno se desempeñaba como titular de Relaciones Exteriores y pretendía continuar ascendiendo en su carrera.
Los sondeos, ‘exclusivamente partidistas, a veces manipulados, de una empresa de estudios de opinión, se usaron en función de los intereses de un partido político y de sus altos funcionarios’, precisó la Fiscalía.
Dichas encuestas fueron divulgadas por el diario Osterreich, cuya empresa editora recibió varios pagos justificados como parte de convenios de cooperación publicitaria.
En el marco de las indagaciones, este jueves se llevaron a cabo registros en la sede del OVP y en la Cancillería, donde los oficiales incautaron celulares y otros dispositivos electrónicos.
Kurz también enfrenta cargos por falso testimonio durante las investigaciones sobre un escándalo de corrupción, en el que estuvo implicado el ultranacionalista Partido de la Libertad de Austria.
La víspera, el político se reunió con el presidente Alexander Van der Bellen y pidió tener en cuenta la presunción de inocencia, así como continuar con el Gobierno en coalición.
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