Da Fonseca entró al cargo el 19 de octubre de 2018 tras la renuncia del general Rovisco Duarte, quien debió salir por el robo de armas en el polvorín de Tancos.
La nota publicada por la presidencia dio cuenta que la decisión fue propuesta por el gobierno.
La renovación del mandato de da Fonseca se produjo una semana después de la controversia por la intención del ministro de Defensa Joao Gomes Cravinho de exonerar al jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Antonio Mendes Calado.
Diversos medios de prensa especularon que el sustituto de Calado podría ser el vicealmirante Henrique Gouveia e Melo, quien tiene una larga hoja de servicios en el cuerpo armado y recibió felicitaciones por su labor al frente del plan de vacunación contra la Covid-19.
El hecho no alcanzó ribetes más elevados porque el mismo jefe de Estado admitió que el militar dejaría el cargo, pero no en lo inmediato.
De Sousa dijo que relevaría a Calado de su cargo antes de cumplirse los dos años de su reelección en marzo pasado, pero no quiso anticipar la fecha exacta.
Igualmente, negó rumores acerca de que dejará el puesto por sus críticas a la reforma de la ley orgánica de las Fuerzas Armadas, pues aclaró que una vez aprobada la respetó como corresponde a un uniformado.
Después del escándalo el presidente recibió en el Palacio de Belén al primer ministro Antonio Costa y al ministro Cravinho. Al final del encuentro la presidencia divulgó un comunicado en que el asunto quedó zanjado.
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