En una sesión del Parlamento, el líder nipón señaló que cumplirían así lo aconsejado por el Ministerio de Salud, que recomendó dar inyecciones de refuerzo a las personas que hayan pasado al menos ocho meses desde que recibieron su segunda dosis.
La cartera de Estado citó estudios que muestran que los anticuerpos que protegen contra la enfermedad disminuyen con el tiempo.
El lanzamiento de la vacuna en Japón comenzó en febrero entre el personal médico, antes de expandirse a personas de 65 años o más en la primavera, seguidas por aquellas con afecciones subyacentes y finalmente a la población en general.
La nación asiática ha restaurado las actividades sociales y económicas a niveles prepandémicos desde que levantó el estado de emergencia en Tokio y 18 prefecturas el 1 de octubre, tras una disminución constante de las infecciones en todo el país.
El promedio de casos nuevos en la capital se situó en 99 diarios, un 45,2 por ciento menos que la semana anterior, primera vez en 15 meses que no supera los tres dígitos.
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