El Ministerio de Finanzas y Economía señaló en un comunicado que ese paso demuestra el firme compromiso del Sultanato con los esfuerzos por la recuperación post-pandémica, el fortalecimiento de los vínculos comerciales en la región y la creación de nuevas oportunidades de negocios.
Reiteró, asimismo, el apoyo del país a un sistema de comercio multilateral abierto, inclusivo y basado en reglas, una de las normas del tratado.
Brunéi es una de las naciones más pequeñas del mundo y su población ronda los 450 mil habitantes. La economía depende básicamente de la explotación de los recursos mineros, forestales y pesqueros.
Los otros signatarios del RCEP que ya lo confirmaron son Cambodia, China, Japón, Singapur y Tailandia. Faltan por hacerlo Australia, Corea del Sur, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Nueva Zelanda y Vietnam.
Juntos, esos Estados representan alrededor del 30 por ciento del Producto Interno Bruto Global y una similar proporción del comercio y la población mundial.
El poderío del acuerdo pudo ser aún mayor, pero a fines del año pasado la India rehusó firmarlo alegando que no garantiza una balanza comercial equilibrada. El otro gran ausente es Estados Unidos, que se retiró de las negociaciones poco después de asumir la presidencia Donald Trump.
El RCEP eliminará el 90 por ciento de los aranceles a las importaciones a los 20 años de entrar en vigor (probablemente a inicios de 2022) y establecerá reglas comunes sobre inversiones, comercio electrónico y propiedad intelectual.
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