Desde el 12 de octubre de 2020 hasta ayer, la instalación aeroportuaria atendió a seis millones 852 mil 158 pasajeros y operó 71 mil 866 vuelos, mientras paulatinamente casi una veintena de aerolíneas retomaron sus itinerarios programados en el continente americano y Europa.
El grueso de los movimientos ocurrió de enero a septiembre del actual año, cuando el mundo comenzó a abrir fronteras y la aviación comercial reinició paulatinamente su labor, interrumpida puntualmente por nuevos cierres causados por los rebrotes de la pandemia de Covid-19 en muchos países.
Un informe de Tocumen de diciembre de 2020, resumió en 740 millones de dólares las pérdidas económicas del sector aéreo en Panamá hasta ese momento, lo que representó la pérdida de múltiples empleos directos e indirectos, además del aporte de esa industria al Producto Interno Bruto, el cual cayo 17,9 por ciento el pasado año.
Datos recientes ofrecidos por la aerolínea bandera panameña Copa, refieren perjuicios financieros por 800 millones de dólares y su máximo directivo, Pedro Heilbron, declaró a la televisión local que la solidez de la compañía antes de la crisis sanitaria, le permitió resistir la caída sin recibir ayuda gubernamental.
‘Para enero de este año teníamos apenas el 38 por ciento, teníamos más o menos una tercera parte de lo que habíamos sido prepandemia, pero el crecimiento ha sido más rápido de lo esperado y tenemos optimismo de que vamos a poder recuperarnos a lo que éramos antes, mucho más rápido de lo que pensábamos apenas hace un año’, indicó.
El cierre casi total de las áreas en Tocumen en 2020, por donde circulaban 16 millones de pasajeros anualmente, junto a la imagen del centenar de aviones de Copa aparcados en las plataformas del aeropuerto, trasmitió al mundo el mensaje de que el llamado Hub de las Américas se detuvo por primera vez.
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