Un reporte del canal panárabe Al Mayadeen destacó que la acción fue premeditada y que un oficial del partido Fuerzas Libanesas supervisó con antelación la zona para preparar una emboscada.
La información da cuenta que consiguieron identificar a varios de los organizadores y participantes en la mortal acción y comenzó una operación para capturarlos.
Fuentes médicas confirmaron que los francotiradores apuntaron al tren superior de los manifestantes que exigían la sustitución de Tarek Bitar, el juez a cargo de la pesquisa de la explosión en el puerto beirutí el año pasado.
El informe reproduce declaraciones del vocero del Partido Social Nacionalista Sirio, Firas Al-Shoufi, quien responsabilizó a Fuerzas Libanesas con el ataque.
Una manifestación de Hizbulah y del Movimiento Amal contra Bitar derivó en una balacera que obligó al Ejército a ocupar el sitio con tanques, vehículos pesados y bloquear las calles.
Desde edificios cercanos, francotiradores comenzaron a disparar contra los participantes en la marcha a la altura de las cabezas, según precisó el ministro del Interior Bassan Mawlawi.
En una declaración conjunta, Amal y el Partido de Dios (Hizbulah) denunciaron que el tiroteo pretendía arrastrar a Líbano a una guerra civil.
Las dos organizaciones políticas más importantes de los musulmanes chiitas libaneses señalaron que los instigadores de la balacera aspiraban a esconder lo ocurrido en la explosión en el puerto capitalino el año pasado.
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